La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19), una enfermedad sistémica causada por el síndrome de dificultad respiratoria aguda grave 2 (SRAS-CoV-2), ha desencadenado una pandemia mundial con síntomas que van de asintomáticos a crónicos y afectan prácticamente a todos los órganos. La melatonina, un antiguo antioxidante presente en todos los organismos vivos, se ha sugerido como opción terapéutica segura y eficaz para el tratamiento de la infección por SARS-CoV-2 debido a sus buenas características de seguridad y a sus propiedades antivirales de amplio espectro. La melatonina es esencial en diversas vías metabólicas y rige procesos fisiológicos, como el ciclo sueño-vigilia y los ritmos circadianos. Presenta propiedades oncostáticas, antiinflamatorias, antioxidantes y antienvejecimiento, lo que hace prometedor su uso en el tratamiento de numerosos trastornos, entre ellos la COVID-19. Los efectos preventivos y terapéuticos de la melatonina han sido ampliamente explorados en una serie de condiciones y han sido bien establecidos en las investigaciones experimentales de isquemia / reperfusión, en particular en la enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular. Las investigaciones clínicas que evalúan el uso de la melatonina en la COVID-19 han mostrado varias mejoras en los resultados, incluida la reducción de la duración de la hospitalización; sin embargo, los ensayos son pequeños. La melatonina puede aliviar la disfunción mitocondrial en la COVID-19, mejorar la función de las células inmunitarias y proporcionar propiedades antioxidantes. Sin embargo, su potencial terapéutico sigue sin explorarse lo suficiente debido a las limitaciones de financiación, por lo que se requieren más investigaciones.