Objetivo de la revisión: Presentamos una revisión de la investigación sobre el papel de la melatonina en el tratamiento de los trastornos del sueño y circadianos, haciendo hincapié en la visión global actual de los conocimientos a través de los trastornos psiquiátricos.

Hallazgos recientes: La desregulación del sueño y los ritmos circadianos se ha establecido en varios trastornos psiquiátricos y neurocognitivos desde hace mucho tiempo. Investigaciones recientes confirman este hallazgo de forma consistente en todos los trastornos. La secreción de melatonina en la esquizofrenia y los trastornos neurocognitivos se reduce debido a un menor volumen y a una mayor calcificación de la glándula pineal. Por otro lado, la desregulación de la melatonina en el trastorno bipolar puede ser más dinámica y estar causada por la supresión de la melatonina sensible a la luz y el retraso en la secreción de melatonina. En ambos casos, la melatonina exógena parece indicada para corregir la disfunción. Sin embargo, existe un número muy limitado de ensayos bien diseñados con melatonina para corregir el sueño y los ritmos circadianos en trastornos psiquiátricos, y las pruebas de eficacia son sólidas sólo en el autismo, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y los trastornos neurocognitivos. Este tema no ha suscitado interés principalmente en trabajos recientes y son escasos los ensayos bien diseñados con parámetros circadianos objetivos. En general, estudios recientes en trastornos psiquiátricos informaron de que la melatonina puede ser eficaz para mejorar parámetros del sueño como la latencia del inicio del sueño, la eficiencia del sueño y la calidad del sueño. Un metaanálisis reciente sugiere que la dosis y el tiempo de dosificación óptimos podrían ser importantes para maximizar la eficacia de la melatonina. La base de conocimientos es suficiente para proponer ensayos bien diseñados y de mayor tamaño con parámetros circadianos como criterios de inclusión y de resultado. Basándonos en la información parcialmente fragmentaria, proponemos probar la eficacia en los trastornos con etiopatología neurocognitiva con dosis más tardías y más altas, y en los trastornos afectivos y de ansiedad con dosis más bajas y más tempranas de melatonina. La melatonina es prometedora para la corrección de las anomalías del sueño y circadianas en los trastornos psiquiátricos. Sin embargo, los resultados de las investigaciones sobre su efecto son aún escasos y deben acumularse. Para un uso eficaz de la melatonina, es necesario considerar la dosis y el tiempo de administración adecuados, en función de la anomalía individual del sueño y los ritmos circadianos.